Manifiesto del Partido Comunista – Karl Marx y Friederich Engels

Resumen:                 
El Manifiesto Comunista empieza con la frase “Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo”, según los Marx y Engels, todas las fuerzas de Europa han conjurado contra el comunismo estigmatizándolo. Esto demuestra que el comunismo “ya es reconocido como una potencia por todas las potencias europeas”, por lo tanto, es menester que exista un documento que codifique las ideas, aspiraciones, del partido comunista.
I: Burgueses y Proletarios
En primer lugar el Manifiesto establece que toda la historia de la humanidad se ha desarrollado como una lucha de clases entre opresores y oprimidos, ya sea entre libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos, etc. La lucha de clases en la sociedad burguesa se divide entre burguesía y proletariado, y es producto de procesos históricos como el descubrimiento de América, la expansión del comercio con China y las Indias, la creación del Estado representativo, en fin, el desarrollo de la industria. La burguesía ha tenido el poder revolucionario de “crear un mundo a su imagen y semejanza”, donde la dignidad personal se sacrificó por la libertad de comerciar, por el dinero. Así, los alcances de la burguesía han dinamizado el mundo creando interdependencia entre países y promoviendo los cambios de instrumentos de producción, el establecimiento de relaciones, la transformación de ideas, la universalización del conocimiento, el movimiento del campo a la ciudad y la sumisión de Oriente a Occidente. Estos procesos han generado centralización política, es decir, que diferentes territorios que antes estaban dislocados, ahora se asocian bajo un mismo gobierno para servir a los fines de la burguesía. Así, todas las energías productivas se unifican y se convierten en grandes empresas con medios de producción y transporte extensos.
Los autores también hablan sobre el problema de la crisis de la superproducción, es decir, “demasiada civilización, demasiados recursos, demasiada industria, demasiado comercio”, esta crisis se resuelve extendiéndola a otros territorios. En este contexto, el obrero no es más que una mercancía cuya paga es menor mientras más degradante es el trabajo que hace, y su salario difícilmente le alcanza para sobrevivir. Marx y Engels también hablan de la consolidación de la clase proletaria, que gracias a los medios de comunicación y la tecnología puede acelerarse. A la larga, la lucha entre algunos proletarios y burgueses se extiende y se convierte en una lucha política de clases, donde algunos burgueses  decidirán abrazar la cusa revolucionaria.
Finalmente, los autores plantean que la lucha del proletariado es la única lucha genuina, pues son la única clase que no posee bienes y por tanto no tiene nada que asegurar. El movimiento proletario es el único movimiento de mayoría, y su triunfo es inevitable, pues la burguesía es incapaz de seguir gobernando porque se ha mostrado incapaz de mantener a la clase obrera.
II: Proletarios y Comunistas
El partido comunista es un partido del proletariado, sus intereses son los intereses del proletariado, y pretende abolir la propiedad privada de la burguesía, adquirida a través de la explotación de la clase obrera. El comunismo propone “despojar del carácter de clase” a la propiedad. El salario es, para Marx y Engels, una forma de la burguesía para mantener al obrero generando capital, y debe ser, según el comunismo, una forma de enriquecer la vida del obrero. Según Marx y Engels, en el comunismo siempre imperará el presente sobre el pasado, por tanto, el comunismo aspira a la abolición de la independencia, personalidad y libertad de la burguesía, entendiéndose por libertad al libre intercambio de productos y de producir. El comunismo pretende abolir la propiedad privada adquirida a costa del trabajo del proletariado, destruir la cultura burguesa, abolir la familia burguesa basada en el lucro personal, promover la educación social, la colectivización de la mujer, invalidar el concepto de la patria, emancipar las naciones explotadas, y como consecuencia, cambiar la conciencia social. Esta idea se fundamenta en que con cambios sociales, ha cambiado la historia de las ideas. Cuando todo esto se modifique, el proletariado deberá centralizar todo el poder político y económico en el Estado, el Estado, por tanto, deberá tomar medidas como la expropiación de la propiedad inmueble, el impuesto progresivo, la abolición del derecho a la herencia, la confiscación de la riqueza de los migrantes, la nacionalización del transporte, la multiplicación de las fábricas nacionales, la proclamación del deber de trabajar, la educación pública y gratuita y la eliminación de diferencias entre campo y ciudad.
                                        III: Literatura Socialista y Comunista        
Marx y Engels distinguen entre tres tipos de socialismo: el socialismo reaccionario, el socialismo burgués y el socialismo y comunismo crítico-utópico. Dentro del socialismo reaccionario encontramos tres subdivisiones: el socialismo feudal, el socialismo pequeñoburgués y el socialismo alemán. El socialismo feudal nace, como su nombre lo dice, de la aristocracia feudal francesa e inglesa como respuesta a la burguesía, a pesar de que se esconde en la protección del proletariado, reprocha a la burguesía de haber creado un proletariado revolucionario. Este tipo de socialismo confluye con el socialismo clerical. El socialismo pequeñoburgués  es una corriente que surge de la clase “que flota entre la burguesía y el proletariado”, su principal representante es Sismondi, y ha analizado bien las contradicciones del capitalismo, sin embargo, su fin último es restaurar el régimen tradicional. El socialismo alemán, por su parte, se autocalifica como “verdadero socialismo”, esta corriente acopla sus ideas y las funde con el socialismo francés en una problemática traducción.  El socialismo alemán es también abanderado de la baja burguesía, y es utilizado por gobiernos alemanes para oprimir a la burguesía.
El segundo tipo de socialismo es el burgués, que “desea mitigar las injusticias sociales, para de este modo garantizar la perduración de la sociedad burguesa”. Este tipo de socialismo pretende evitar la lucha de clases garantizando mejores condiciones al proletariado para prevenir la revolución. Finalmente encontramos el socialismo y comunismo crítico-utópico cuyas principales figuras son Saint Simon, Owen y Fourier. El socialismo crítico-utópico nació en un período en el que el proletariado carecía de condiciones para la emancipación, y todavía no se había desarrollado lo suficiente, por lo que “estas doctrinas profesan un ascetismo universal y un torpe y vago igualitarismo”. De todos modos, Marx y Engels destacan el valor de estas teorías por defender la clase trabajadora, sin embargo, afirman que no había una plena conciencia de la lucha de clases. Así, los autores del socialismo crítico-utópico rechazaban la acción revolucionaria e hicieron propuestas fantásticas para mejorar las condiciones de vida de todos, incluida la burguesía.
IV: Actitud de los comunistas ante los otros partidos de oposición
Finalmente Marx y Engels afirman que el comunismo apoya a todos los partidos contra el régimen imperante, en Francia se identifican con el partido democrático-socialista, en Suiza con los radicales, en Polonia con la revolución agraria, en Alemania con la burguesía para derrotar a la monarquía. Así, los autores reconocen que es necesario atravesar un proceso revolucionario violento en el cual los proletarios no tienen nada que perder y “un mundo entero que ganar”, con el fin de derrocar el orden existente. El Manifiesto del Partido Comunista termina con la frase “¡Proletarios de todos los Países, uníos!”.

Comentario Personal:
El Manifiesto del Partido comunista de Marx y Engels es una de las obras icónicas para el desarrollo de las ideas de izquierda en todo el mundo. Más que ser un texto analítico, es una obra doctrinal que hace un llamado a la unidad de las clases proletarias del mundo. Al ser un texto para la difusión popular, el lenguaje es sencillo y hay muchas simplificaciones, por ejemplo, sobre el rol del Estado y sobre el desarrollo histórico de los diferentes modos de producción. A mi parecer, el Manifiesto hace un llamado explícito y consciente a la violencia porque considera que es la única vía para el progreso. Así, este texto exhorta a la fuerza y al cambio radical, como afirmó el mismo Marx, “la violencia es la partera de la historia”, sin ella, no habrían existido cambios a lo largo del tiempo.
Marx y Engels proponen como fin último la desaparición del Estado, es decir, tiene una idea establecida de a dónde llevaría el progreso, y de que es posible la creación de una sociedad mejor. De todas formas, con la desaparición del Estado, también desaparece la lucha de clases, entonces desaparece el antagonismo que es la esencia de lo político. Vemos que el lenguaje utilizado por Marx y Engels es frontal y hace un llamado a la justicia, sin embargo ¿por qué estos ideales no se han hecho efectivos en la práctica?
 En países como Corea del Norte, la Unión Soviética, Cuba, China, se ha pretendido implementar el ideario marxista, sin embargo el resultado nunca ha sido la desaparición del Estado y la creación de una sola clase. A pesar de que los diferentes servicios –e inclusive los bienes se centralizaron en el Estado, no ha existido una igualdad genuina, pues los privilegios se transfirieron de la burguesía a los miembros del partido dominante. Los ideales marxistas han sido entonces mal aplicados en la práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario