Resumen:
El Manifiesto Comunista empieza
con la frase “Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo”,
según los Marx y Engels, todas las fuerzas de Europa han conjurado contra el
comunismo estigmatizándolo. Esto demuestra que el comunismo “ya es reconocido
como una potencia por todas las potencias europeas”, por lo tanto, es menester
que exista un documento que codifique las ideas, aspiraciones, del partido
comunista.
I:
Burgueses y Proletarios
En primer lugar el Manifiesto
establece que toda la historia de la humanidad se ha desarrollado como una
lucha de clases entre opresores y oprimidos, ya sea entre libres y esclavos,
patricios y plebeyos, barones y siervos, etc. La lucha de clases en la sociedad
burguesa se divide entre burguesía y proletariado, y es producto de procesos
históricos como el descubrimiento de América, la expansión del comercio con
China y las Indias, la creación del Estado representativo, en fin, el
desarrollo de la industria. La burguesía ha tenido el poder revolucionario de
“crear un mundo a su imagen y semejanza”, donde la dignidad personal se
sacrificó por la libertad de comerciar, por el dinero. Así, los alcances de la
burguesía han dinamizado el mundo creando interdependencia entre países y
promoviendo los cambios de instrumentos de producción, el establecimiento de
relaciones, la transformación de ideas, la universalización del conocimiento,
el movimiento del campo a la ciudad y la sumisión de Oriente a Occidente. Estos
procesos han generado centralización política, es decir, que diferentes
territorios que antes estaban dislocados, ahora se asocian bajo un mismo
gobierno para servir a los fines de la burguesía. Así, todas las energías
productivas se unifican y se convierten en grandes empresas con medios de
producción y transporte extensos.
Los autores también hablan sobre
el problema de la crisis de la superproducción, es decir, “demasiada
civilización, demasiados recursos, demasiada industria, demasiado comercio”,
esta crisis se resuelve extendiéndola a otros territorios. En este contexto, el
obrero no es más que una mercancía cuya paga es menor mientras más degradante
es el trabajo que hace, y su salario difícilmente le alcanza para sobrevivir. Marx
y Engels también hablan de la consolidación de la clase proletaria, que gracias
a los medios de comunicación y la tecnología puede acelerarse. A la larga, la
lucha entre algunos proletarios y burgueses se extiende y se convierte en una
lucha política de clases, donde algunos burgueses decidirán abrazar la cusa revolucionaria.
Finalmente, los autores plantean
que la lucha del proletariado es la única lucha genuina, pues son la única
clase que no posee bienes y por tanto no tiene nada que asegurar. El movimiento
proletario es el único movimiento de mayoría, y su triunfo es inevitable, pues
la burguesía es incapaz de seguir gobernando porque se ha mostrado incapaz de
mantener a la clase obrera.
II:
Proletarios y Comunistas
El partido comunista es un partido
del proletariado, sus intereses son los intereses del proletariado, y pretende
abolir la propiedad privada de la burguesía, adquirida a través de la
explotación de la clase obrera. El comunismo propone “despojar del carácter de
clase” a la propiedad. El salario es, para Marx y Engels, una forma de la
burguesía para mantener al obrero generando capital, y debe ser, según el
comunismo, una forma de enriquecer la vida del obrero. Según Marx y Engels, en
el comunismo siempre imperará el presente sobre el pasado, por tanto, el comunismo
aspira a la abolición de la independencia, personalidad y libertad de la
burguesía, entendiéndose por libertad al libre intercambio de productos y de
producir. El comunismo pretende abolir la propiedad privada adquirida a costa
del trabajo del proletariado, destruir la cultura burguesa, abolir la familia
burguesa basada en el lucro personal, promover la educación social, la
colectivización de la mujer, invalidar el concepto de la patria, emancipar las
naciones explotadas, y como consecuencia, cambiar la conciencia social. Esta
idea se fundamenta en que con cambios sociales, ha cambiado la historia de las
ideas. Cuando todo esto se modifique, el proletariado deberá centralizar todo
el poder político y económico en el Estado, el Estado, por tanto, deberá tomar
medidas como la expropiación de la propiedad inmueble, el impuesto progresivo,
la abolición del derecho a la herencia, la confiscación de la riqueza de los
migrantes, la nacionalización del transporte, la multiplicación de las fábricas
nacionales, la proclamación del deber de trabajar, la educación pública y
gratuita y la eliminación de diferencias entre campo y ciudad.
III:
Literatura Socialista y Comunista
Marx y Engels distinguen entre
tres tipos de socialismo: el socialismo reaccionario, el socialismo burgués y
el socialismo y comunismo crítico-utópico. Dentro del socialismo reaccionario
encontramos tres subdivisiones: el socialismo feudal, el socialismo
pequeñoburgués y el socialismo alemán. El socialismo feudal nace, como su
nombre lo dice, de la aristocracia feudal francesa e inglesa como respuesta a
la burguesía, a pesar de que se esconde en la protección del proletariado,
reprocha a la burguesía de haber creado un proletariado revolucionario. Este
tipo de socialismo confluye con el socialismo clerical. El socialismo
pequeñoburgués es una corriente que
surge de la clase “que flota entre la burguesía y el proletariado”, su
principal representante es Sismondi, y ha analizado bien las contradicciones
del capitalismo, sin embargo, su fin último es restaurar el régimen
tradicional. El socialismo alemán, por su parte, se autocalifica como
“verdadero socialismo”, esta corriente acopla sus ideas y las funde con el
socialismo francés en una problemática traducción. El socialismo alemán es también abanderado de
la baja burguesía, y es utilizado por gobiernos alemanes para oprimir a la
burguesía.
El segundo tipo de socialismo es
el burgués, que “desea mitigar las injusticias sociales, para de este modo
garantizar la perduración de la sociedad burguesa”. Este tipo de socialismo
pretende evitar la lucha de clases garantizando mejores condiciones al
proletariado para prevenir la revolución. Finalmente encontramos el socialismo y
comunismo crítico-utópico cuyas principales figuras son Saint Simon, Owen y
Fourier. El socialismo crítico-utópico nació en un período en el que el
proletariado carecía de condiciones para la emancipación, y todavía no se había
desarrollado lo suficiente, por lo que “estas doctrinas profesan un ascetismo
universal y un torpe y vago igualitarismo”. De todos modos, Marx y Engels
destacan el valor de estas teorías por defender la clase trabajadora, sin
embargo, afirman que no había una plena conciencia de la lucha de clases. Así,
los autores del socialismo crítico-utópico rechazaban la acción revolucionaria
e hicieron propuestas fantásticas para mejorar las condiciones de vida de
todos, incluida la burguesía.
IV:
Actitud de los comunistas ante los otros partidos de oposición
Finalmente Marx y Engels afirman
que el comunismo apoya a todos los partidos contra el régimen imperante, en
Francia se identifican con el partido democrático-socialista, en Suiza con los
radicales, en Polonia con la revolución agraria, en Alemania con la burguesía
para derrotar a la monarquía. Así, los autores reconocen que es necesario
atravesar un proceso revolucionario violento en el cual los proletarios no
tienen nada que perder y “un mundo entero que ganar”, con el fin de derrocar el
orden existente. El Manifiesto del Partido Comunista termina con la frase “¡Proletarios
de todos los Países, uníos!”.
Comentario Personal:
El
Manifiesto del Partido comunista de Marx y Engels es una de las obras icónicas
para el desarrollo de las ideas de izquierda en todo el mundo. Más que ser un
texto analítico, es una obra doctrinal que hace un llamado a la unidad de las
clases proletarias del mundo. Al ser un texto para la difusión popular, el
lenguaje es sencillo y hay muchas simplificaciones, por ejemplo, sobre el rol
del Estado y sobre el desarrollo histórico de los diferentes modos de
producción. A mi parecer, el Manifiesto hace un llamado explícito y consciente
a la violencia porque considera que es la única vía para el progreso. Así, este
texto exhorta a la fuerza y al cambio radical, como afirmó el mismo Marx, “la
violencia es la partera de la historia”, sin ella, no habrían existido cambios
a lo largo del tiempo.
Marx
y Engels proponen como fin último la desaparición del Estado, es decir, tiene
una idea establecida de a dónde llevaría el progreso, y de que es posible la
creación de una sociedad mejor. De todas formas, con la desaparición del
Estado, también desaparece la lucha de clases, entonces desaparece el
antagonismo que es la esencia de lo político. Vemos que el lenguaje utilizado
por Marx y Engels es frontal y hace un llamado a la justicia, sin embargo ¿por
qué estos ideales no se han hecho efectivos en la práctica?
En países como Corea del Norte, la Unión
Soviética, Cuba, China, se ha pretendido implementar el ideario marxista, sin
embargo el resultado nunca ha sido la desaparición del Estado y la creación de
una sola clase. A pesar de que los diferentes servicios –e inclusive los bienes
se centralizaron en el Estado, no ha existido una igualdad genuina, pues los
privilegios se transfirieron de la burguesía a los miembros del partido
dominante. Los ideales marxistas han sido entonces mal aplicados en la
práctica.
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